Cuando un paciente decide realizar un tratamiento de rejuvenecimiento lo hace básicamente por la presencia de flacidez en el tercio inferior del rostro que desdibuja el óvalo facial  y no tanto por la aparición de pequeñas arrugas. De ahí que en Le Med nos hayamos propuesto ofrecer a nuestros pacientes las mejores soluciones terapéuticas que nos ayuden a definir nuevamente el contorno facial.

Si los cambios en la elasticidad de la piel provocan la sensación de que el rostro “se descuelga”, sin duda estamos ante un grado de envejecimiento moderado y por tanto el paciente deposita grandes expectativas en las posibles soluciones terapéuticas pues ve que su rostro se va alejando de la añorada imagen de juventud.

Vaya por delante que hay casos donde la única solución es quirúrgica, si que es cierto que en los últimos años el concepto de tensar la piel mediante hilos tensores es una realidad en nuestras consultas.

Existe un concepto erróneo, bajo nuestro punto de vista, al pensar que pequeños hilos que no tienen diámetro mayor que el de un hilo de coser insertados en el tejido sin punto de anclaje alguno vayan a generar un efecto lifting, otra cosa es el efecto demostrado de inducción de nuevo colágeno.

Para que un hilo tenga un efecto de tracción sobre la piel y recoger el tejido mejorando su flacidez, necesitamos que pueda tirar del tejido y para eso precisamos un tipo de hilo diseñado específicamente para ese fin. Hay que tener en cuenta además que el grosor o atrofia de la piel puede ser también determinante de cara a la obtención de un buen resultado.

El mayor grado de satisfacción lo obtendremos al tratar el contorno mandibular que por otro lado es una de las zonas de mayor preocupación para los pacientes.

Tras el tratamiento podemos observar:

  • Mejora de la flacidez.
  • Mayor definición del contorno mandibular.
  • Corrección de las comisuras.
  • Efecto tensor sobre el cuello.
  • Aumento de la firmeza de la piel.

Lo que debes saber:

A diferencia de otros procedimientos, por lo general, con una sola sesión conseguiremos un buen resultado sobre el tercio inferior del rostro y los resultados podremos observarlos durante más de un año, siendo necesaria una revisión al mes de haber realizado el procedimiento en la que podremos realizar una adecuada valoración de los resultados obtenidos.

Si buscamos una mejora general del rostro, probablemente, debamos añadir otros tratamientos de voluminización o proyección a nivel del pómulo, de este modo el efecto tensor será aún mayor y los resultados sobre el rejuvenecimiento global, mucho más satisfactorios.

Para más información sobre el procedimiento solicita una primera consulta en Le Med .

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